Volatilidad: ¿Riesgo u oportunidad?
Uno de los conceptos que más temor genera a la hora de invertir es la volatilidad.
La volatilidad hace subir y bajar de los precios de los activos, a veces de manera brusca, y poner en jaque nuestra tranquilidad.
Sin embargo, hay algo fundamental que debemos entender: la volatilidad es normal en los mercados financieros.
Es más, ¡es una parte inherente de ellos!
Los precios fluctúan porque reflejan la interacción constante entre compradores y vendedores, expectativas cambiantes, noticias, ciclos económicos… Nada raro.
Lo que sí es raro —y peligroso— es esperar que un activo mantenga siempre el mismo precio.
Cuando entendemos esto, podemos dejar de ver la volatilidad como una amenaza y empezar a verla como una oportunidad.
Si has valorado correctamente un activo, una caída en su precio no debería alarmarte, sino todo lo contrario: es una ocasión para comprar más barato, ampliar tu inversión y potenciar tu rentabilidad a medio o largo plazo.
El verdadero riesgo no está en la volatilidad, sino en la falta de conocimiento: no saber dónde inviertes, qué rentabilidad puedes esperar, qué riesgos estás asumiendo realmente.
Eso es lo que debería preocuparte: invertir sin entender, tomar decisiones basadas en impulsos o emociones, o peor aún, perseguir modas o promesas de ganancias rápidas sin fundamento.
¿Estás gestionando el riesgo en tus inversiones, o estás gestionando el miedo?
La educación financiera es clave para lograr tranquilidad en nuestras decisiones de inversión, quizá una Mentoría financiera puede ser el apoyo que necesitamos para transformar la incertidumbre en estrategia.