Sencillo y eficiente, como tiene que ser.
Un truco sencillo y eficaz para ahorrar dinero.
Consiste simplemente en demorar el gasto.
Este consejo no lo recomiendo aplicarlo a pequeños gastos cotidianos como tomar un café, sino a compras más significativas, como ropa, electrodomésticos, o mayores como cambiar de coche.
La clave está en retrasar la decisión de gastar.
Como hacerlo?
Cuando sientas el impulso de comprar algo, pregúntate:
Realmente lo necesito?
Si la respuesta no es clara, pospón la decisión unos días.
Esto evita compras impulsivas y permite reflexionar en frío.
Muchas veces, en el momento de ver un producto, su presentación y la emoción nos hacen creer que lo necesitamos.
Sin embargo, al dejar pasar un tiempo, nuestra percepción cambia y podemos decidir con más objetividad.
Por ejemplo, imagina que tienes una cafetera en casa, y ves una “oferta” para otra que te encanta.
Si no la compras de inmediato, al día siguiente puedes darte cuenta de que no era tan necesaria.
Además, al alargar el tiempo entre renovaciones de objetos (como cambiar una cafetera cada tres años en lugar de hacerlo cada dos), estás reduciendo significativamente el gasto a largo plazo.
Se entiende verdad?
Este método ayuda a evitar compras innecesarias y te permite ahorrar dinero para objetivos más importantes.
En fin, reflexionar antes de gastar es una práctica valiosa para mantener unas finanzas más sanas y responsables.
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Jesús Barreña -Finanzas personales e inversión en inmuebles-
El mensaje de hoy está muy ligado al de.…