Imaginemos un escenario ideal para cualquier inversor:
- Flujo de ingresos pasivos:
Recibes dinero de forma regular sin necesidad de trabajar.
Esto puede provenir de inversiones en inmuebles, dividendos de acciones, fondos de inversión, o cualquier otro activo.
- Ausencia de cargas financieras:
No necesitas preocuparte por las facturas mensuales ni por las deudas.
Tus ingresos pasivos cubren sobradamente tus gastos cotidianos, como el alquiler/hipoteca, la comida, el transporte y el resto las facturas.
- Libertad financiera:
Tienes la flexibilidad de dedicar tu tiempo a lo que más te apasiona, ya sea viajar, pasar tiempo con tus seres queridos, perseguir nuevos hobbies o iniciar tu propio negocio.
Te suena bien este escenario?
Donde tus activos, es decir, las inversiones que has realizado, se encargan de generar el flujo de ingresos necesario para cubrir tus pasivos, las obligaciones financieras que tienes.
Alcanzar el objetivo de que tus activos paguen tus pasivos requiere planificación, disciplina y una sólida estrategia de inversión.
Pero sin duda, es el sueño que todo inversor persigue, ya que te permite disfrutar de una mayor libertad financiera y una vida más plena.
En la vida real, la situación financiera de cada persona es diferente y existen diversos factores que pueden influir en la capacidad de alcanzar este objetivo, pero si lo intentamos y no lo logramos, qué es lo peor que puede pasar?
Que nos quedemos mucho más cerca de lograrlo de lo que estaríamos de no haberlo intentado, verdad?
Crees que vale la pena intentarlo?
P. D.1. Un posible camino a la tranquilidad financiera como paso previo a la libertad financiera es el Sistema 3T de Planificación financiera que explico en la Mentoría Financiera.
Sin un Plan financiero definido difícilmente lograremos avances sustanciales en nuestro camino a la tranquilidad financiera, mejor empecemos por el principio.
P.D.2. Tengo un par de ideas para compartir contigo en el mail de mañana…