Seguramente esto ya lo sabes, pero considero que es interesante de vez en cuando repasar conceptos de finanzas personales de “andar por casa”, con el fin de ser conscientes y permanecer alerta en un mundo tan condicionado a la gestión del dinero…
Cuando se trata de financiación, es posible confundir los términos “préstamo” y “crédito”.
Aunque ambos productos financieros ofrecen maneras de obtener dinero, tienen características y usos diferentes.
El préstamo consiste en una cantidad de dinero que se solicita a una entidad financiera y que debe devolverse en un período de tiempo determinado, mediante pagos periódicos de cuotas de dinero que incluyen los intereses.
Los préstamos suelen tener una tasa de interés fija, variable o mixto, y un calendario de pagos preestablecido.
Se utiliza para necesidades específicas, como comprar una vivienda o un coche.
Imaginemos que Juan necesita 20.000€ para comprar un coche.
Solicita un préstamo a un banco y acuerda devolver el dinero en 5 años con una tasa de interés fija del 5% anual.
El crédito, por otro lado, es un tipo de línea de financiación flexible que permite al deudor acceder a una cantidad de dinero hasta un límite establecido, cuando lo necesite.
En lugar de recibir una suma fija, el prestatario puede retirar y devolver dinero dentro del límite acordado, pagando intereses solo sobre el monto utilizado.
Es ideal para necesidades de financiación recurrentes o gastos operativos, pensados para quien tiene un negocio y temporalmente no tiene liquidez.
Imagina que Ana tiene una línea de crédito de 10.000€ en su tarjeta de crédito.
En un mes, decide usar 3.0000€ para cubrir una emergencia.
Ana pagará intereses solo sobre esos 3.000€ y podrá devolver el dinero en los plazos que acuerde.
Si en el siguiente mes necesita más dinero, puede volver a retirar hasta el límite disponible, siempre y cuando mantenga su cuenta al día.
Para poder elegir correctamente entre un préstamo y un crédito será fundamental conocer las necesidades reales del solicitante.
Lo ideal sería no tener que endeudarse nunca.
Pero es verdad, que a la hora de comprar una vivienda, no hay otra opción, normalmente, que endeudarse.
Incluso para comprar un coche te dan más facilidades financiándolo.
Esto es la vida real ;)
Si quieres repasar algún otro concepto sobre finanzas personales que todos deberíamos conocer…