No ahorres para tus hijos
Es un error poner dinero en una cuenta para tus hijos (y te explico por qué)
Muchos padres, con toda la buena intención del mundo, toman la decisión de abrir una cuenta corriente para sus hijos y depositar allí una pequeña cantidad cada mes. 20, 50, 100 euros… lo que se pueda.
La idea suena noble: "Así tendrán un colchón cuando sean mayores".
Pero aquí viene el problema: ese dinero está perdiendo valor cada día.
¿Por qué?
Por una razón muy sencilla, y que ya sabes: la inflación.
Guardar dinero en una cuenta corriente es dejarlo parado mientras el mundo sigue girando.
Cada año que pasa, con una inflación media del 2-3%, ese dinero vale menos.
No hay rentabilidad.
No hay crecimiento.
Solo hay pérdida de poder adquisitivo.
¿Y si en lugar de eso hiciéramos algo más inteligente?
Por ejemplo:
En lugar de meter 50€ al mes en una cuenta corriente, invierte esos mismos 50€ en un fondo indexado al MSCI World o al S&P 500.
Si quieres algo más personalizado y te gusta seguir el mercado, compra acciones de una compañía sólida, que reparta dividendos y tenga crecimiento a largo plazo.
Un fondo indexado es ideal porque lo automatizas, no necesitas ser un experto y con el tiempo, gracias al interés compuesto, lograrán un buen rendimiento.
La clave está en cambiar el enfoque: de ahorrar a invertir.
No se trata de regalarles dinero para que se lo gasten al cumplir los 18, sino de sembrar un pequeño hábito de inversión que con los años puede convertirse en una auténtica herencia financiera.
Regálales educación financiera desde el ejemplo.
Porque enseñarles a ahorrar no está mal, pero mejor enseñarles a invertir… eso les cambiará la vida.
Este es uno de los aspectos que podemos tratar en la Mentoría financiera.