No se trata solo de números, presupuestos y cuentas bancarias. etc.
Las finanzas personales son, sobre todo, una cuestión de mentalidad, de toma de conciencia.
Tener éxito financiero comienza por adoptar una forma de pensar adecuada.
Una mentalidad enfocada en la disciplina, la paciencia y el compromiso con tus objetivos.
Con esta mentalidad, el siguiente paso es adquirir hábitos financieros saludables:
Ahorrar de manera constante.
Invertir con inteligencia.
Gastar con propósito.
Cuando tienes claros tus objetivos y trabajas mes a mes en seguir un plan financiero personal bien definido, las finanzas dejan de ser un dolor de cabeza.
Todo se vuelve más sencillo, sabes qué puedes permitirte, dónde gastar y dónde no.
Lo mejor de todo es que, al tener tu plan financiero, puedes dedicar el tiempo y la energía a lo que realmente importa: tus pasiones, tu familia, tus metas de vida; porque el aspecto financiero ya está controlado.
Las finanzas personales son una herramienta para diseñar la vida que deseas vivir.
Qué cambio de mentalidad o hábito crees que debes mejorar?
Jesús Barreña -Finanzas personales e inversión en inmuebles-