Si viste la película 300, recordarás la famosa escena en la que Leónidas, rey de Esparta, desafía a sus guerreros con la pregunta:
“Espartanos!! Cuál es vuestro oficio?”
Con un grito contundente, ellos responden que su oficio es luchar.
Para Leónidas, la clave era tener guerreros para ir a la guerra, tiene lógica verdad?
Imagínate yendo a la guerra con un ejército compuesto por carpinteros, panaderos, jardineros…
Aunque pueden ser excelentes en lo suyo, no son soldados y no están preparados para esa batalla.
Lo mismo ocurre cuando decides confiar en amigos/cuñados, que siendo buenas personas, y teniendo buena voluntad, simplemente no saben.
Si tienes un problema de salud, no se te ocurriría preguntar a tu amigo ingeniero, irías al médico, no?
Así que, la próxima vez que tengas que tomar una decisión sobre un tema, pregúntate:
Estoy confiando en alguien que realmente sabe sobre ese tema?
Por poner un ejemplo, si lo que necesitas es mejorar la gestión de tus finanzas, o hacer que tus ahorros crezcan, en esa batalla seguramente yo te pueda ayudar con una Mentoría financiera.
Que tengas una feliz semana y unas felices finanzas!
Jesús Barreña -Finanzas personales e inversión en inmuebles-
Ser amigo de o cuñado de, sea lo que sea, tira mucho..., por aquello que al final es lo que siempre se necesita, que es confianza.
Tanto, que termina siendo el origen desde el que germinan todos los sistemas de mantras que siguen ciegamente las personas para cubrir sus deseos y necesidades.
El problema no está en la confianza. Sin confianza no hay nada.
El problema está en el criterio que sigas para confiar en alguien que satisfaga tus necesidades. Ahí radica el principal error en el que caen las personas...