Vivimos en una sociedad en la que muchas personas ve el hecho de juntar dinero como la mejor manera de conservar su patrimonio.
Sin embargo, esto es un mito que deberíamos reconsiderar.
Para entender por qué, es importante definir qué es una Reserva de Valor:
Se refiere a cualquier activo que mantiene o aumenta su poder adquisitivo a lo largo del tiempo.
El Dinero, aunque nos permite realizar transacciones y cubrir necesidades inmediatas, por definición, no cumple con esta función a largo plazo.
Su valor se erosiona, con el simple transcurso del tiempo, debido a la inflación, haciendo que lo que hoy puedes comprar con él sea significativamente menor de lo que podrás adquirir en el futuro.
Por otro lado, activos como el oro o los inmuebles sí son verdaderas reservas de valor.
Con el paso del tiempo, su valor tiende incrementarse, como poco empatar a la inflación, o incluso superarla dependiendo del ciclo económico o las circunstancias del mercado.
Invertir en oro, por ejemplo, es apreciado desde hace siglos por su capacidad para resistir crisis económicas, mientras que invertir en inmuebles puede aumentar su valor por la demanda, la ubicación o simplemente por la revalorización natural del mercado.
Es ahora cuando deberías preguntarte si es realmente es Dinero lo que quieres acumular a largo plazo?
Quizás sea el momento de replantear cómo proteger y hacer crecer tu patrimonio, optando por activos que no únicamente mantengan si no que incrementen su valor con el paso del tiempo.
Cómo estás asegurando tu futuro financiero?
Jesús Barreña -Finanzas personales e inversión en inmuebles-