Existen dos enfoques principales a la hora de invertir nuestro dinero:
Aquellas inversiones que generan plusvalías y las inversiones que además de generar plusvalías generan dividendos.
Comprender la diferencia entre estos dos tipos de inversiones es importante a la hora de maximizar el retorno de la inversión.
Inversiones que Generan Plusvalías
Las plusvalías se obtienen cuando se compra un activo a un precio y luego se vende a un precio más alto.
Este tipo de inversión se centra en la apreciación del capital.
Las plusvalías pueden generarse a partir de una variedad de activos, tales como acciones, bienes inmuebles, obras de arte, etc.
Por ejemplo, si un inversor compra acciones de una empresa a 50 euros por acción y luego las vende a 60 euros, la plusvalía sería de 10 euros por cada acción, esa es la plusvalía o beneficio.
Este enfoque de inversión se basa en la estrategia de compra y venta, buscando aprovechar las fluctuaciones de precios en el mercado para obtener beneficios.
Inversiones que Generan Dividendos
Por otro lado, las inversiones que generan dividendos se enfocan en obtener ingresos regulares a partir del activo sin necesidad de venderlo.
Los dividendos son pagos periódicos realizados por las empresas a sus accionistas como una distribución de las ganancias.
Asimismo, en el caso de los bienes inmuebles, los dividendos se traducen en ingresos por alquiler.
Un ejemplo clásico de este tipo de inversión son las acciones de empresas que no solo aumentan de valor con el tiempo, sino que también pagan dividendos anualmente.
Al mantener estas acciones, el inversor recibe ingresos regulares mientras el valor de las acciones potencialmente continúa creciendo.
De manera similar, un inmueble comprado para alquilar proporciona ingresos mensuales a través del alquiler, a la vez que aumenta su valor por el simple transcurso del tiempo, ofreciendo una doble ganancia: ingresos regulares y apreciación del capital.
No todas las inversiones deben mantenerse a largo plazo, pero es esencial considerar tanto el potencial de plusvalía como la generación de dividendos al tomar decisiones.
Por ejemplo, no tiene nada que ver invertir en acciones de una empresa consolidada que paga dividendos consistentes, que hacerlo en una startup.
Al evaluar una oportunidad de inversión, como inversores debemos preguntarnos:
¿Este activo tiene potencial para aumentar su valor intrínseco con el tiempo?
¿Generará ingresos regulares mientras lo mantengo?
¿Cuál es el horizonte temporal más adecuado para esta inversión?
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