Si te enfocas en que crezca tu patrimonio, y por lo tanto tu riqueza, no puedes tener la preocupación de perder tiempo y esfuerzo en repasar tu cuenta bancaria cada dos por tres.
Para poder avanzar en tus finanzas personales no puedes estar mirando al pasado todo el rato.
Para eso está el Presupuesto, y no puedes preocuparte por un gasto extra o inesperado.
La Primera Medida de Choque Financiero:
Crea tu Fondo de Tranquilidad Financiera (FTF), esto es la cantidad de dinero que debes tener a mano para el caso de un gasto imprevisto.
Las decisiones que tomes en relación al dinero que destinas a tu FTF deben estar guiadas por el Principio de Disponibilidad.
Este principio hace referencia a la posibilidad de, en caso de ser necesario, recuperar tu dinero de manera casi inmediata, para hacer frente cómodamente a un gasto imprevisto.
Para poder cumplir con este principio, tu FTF debe estar en un lugar de rápido acceso, normalmente en una cuenta corriente o similar.
Los primeros ahorros deben dirigirse a completar el FTF.
Esto proporcionará una base financiera sólida para enfrentar emergencias sin tener que recurrir a deudas o comprometer tus metas financieras a largo plazo.
¿Cuánto dinero debemos tener en el FTF?
Es recomendable tener el importe equivalente a 3 mensualidades de tus ingresos.
Esta recomendación deberá ajustarse a tu situación personal y la estabilidad de tus ingresos.
Más allá del Ahorro…
Ahorrar no es suficiente; el siguiente paso es invertir.
Una vez que hayas establecido tu FTF, podrás destinar recursos adicionales a inversiones que te ayuden a generar riqueza a largo plazo.
La clave está en equilibrar el ahorro con la inversión, asegurándote estar preparado para imprevistos mientras haces crecer tu patrimonio.
Lo dicho, el ahorro es la semilla de nuestra riqueza.