El ahorro es esencial para la estabilidad financiera, pero vivir exclusivamente con la vista en el horizonte puede llevarnos a una existencia monótona y poco gratificante el presente.
Ahorrar está bien, sin embargo, un enfoque excesivo en el ahorro puede privarnos de otras experiencias valiosas.
La vida está llena de momentos efímeros que merecen ser disfrutados, desde un paseo por la playa, hasta un viaje soñado.
Esos momentos, son los que realmente contribuyen a nuestro bienestar emocional y en última instancia a nuestra felicidad.
La satisfacción personal y el enriquecimiento emocional son, en mi opinión, aspectos fundamentales de una vida que considero plena.
La verdadera riqueza no reside solo en acumular cosas de valor, sino en vivir una vida rica en experiencias significativas.
La clave puede estar en el disfrute consciente, que la planificación financiera que no se centre exclusivamente en lo que se puede ganar, sino también en lo que se puede experimentar, en lo que se puede vivir… 🤔
Jesús Barreña -Finanzas personales e inversión en inmuebles-